Para FESCAN (Federación de Asociaciones de Personas Sordas de Cantabria) y la CNSE (Confederación Estatal de Personas Sordas), esta decisión de la Audiencia Provincial de Cantabria es, además de satisfactoria, de sentido común. “Las experiencias de vida demuestran que las parejas sordas forman familias tan saludables como cualquier otra” afirman. “Ser madre o padre sordo no es un obstáculo para educar a hijos felices, sean estos biológicos o adoptados”.
Según destacan ambas entidades, se trata de “una sentencia sin precedentes ya que reconoce el derecho de las personas con discapacidad a formar una familia en igualdad de condiciones que el resto de ciudadanos y ciudadanas”, tal y como establece en la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad. Asimismo, la sentencia ratifica que este derecho no es incompatible con la prevalencia del interés superior del menor, aspecto fundamental en cualquier proceso de adopción.
Por último, aplauden la resolución de la juez en la que se califica el bilingüismo como una “fuente de riqueza personal” favorable para el desarrollo de los menores. En este sentido, recuerdan que la lengua de signos al igual que la lengua oral, es un instrumento para conocer, pensar, comunicar, relacionarse con otras personas y representar la realidad. En definitiva, una excelente aliada que fomenta el desarrollo lingüístico, cognitivo, social y afectivo de niñas y niños sordos.
Noticia publicada en el Diario Montañés. Viernes 16.1.15
